Las primeras creaciones del ser humano fueron pequeñas puntas de flecha, cuchillos, raspadores, etc. Desde hace tres millones de años, comenzamos a crear herramientas golpeando rocas por una cara. Con el tiempo, aprendimos a utilizar el sílex por ambas caras, mejorando ostensiblemente nuestras vidas. A raíz del descubrimiento y del manejo de los metales, la industria lítica comenzó a perder importancia a favor del cobre, el bronce, el hierro, el oro…